El historiador francés, uno de los máximos estudiosos de la figura de Cortés en el mundo, relató que el conquistador español era un “republicano” con pocas simpatías hacia la monarquía y se desmarcó de la Corona al llegar al actual México.
Guadalajara (México), 30 nov (EFE).- El historiador francés Christian Duverger aseveró este sábado que Hernán Cortés instauró elecciones al llegar a tierras mexicanas, lo que contradice al Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien considera al conquistador español como el artífice del primer fraude de México.
“Cortés instala la práctica republicana de la elección en México”, explicó en entrevista con Efe Duverger, quien recordó que cuando el conquistador llegó al actual Veracruz en 1519 “instauró un cabildo electo” en el que fue elegido capitán general.
El historiador francés, uno de los máximos estudiosos de la figura de Cortés en el mundo, relató que el conquistador español era un “republicano” con pocas simpatías hacia la monarquía y se desmarcó de la Corona al llegar al actual México.
Durante su previa estancia en Cuba, Cortés ya había querido abandonar el “dedazo” de la Corona y “lograr legitimidad electiva”, y, aunque las elecciones eran imperfectas, logró ser elegido Alcalde de Santiago de Cuba en 1515.
“Cortés no instala una extensión de la Corona (en México), sino más bien las fundamentaciones de un país independiente. Es un independentista”, aseveró contundente el historiador.
Duverger se encuentra en México para presentar en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, capital del occidental estado de Jalisco, los dos tomos de su biografía de Cortés: La espada y La pluma (Taurus).
Su visión contrasta con la del actual Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien la semana pasada dijo que Cortés cometió el “primer fraude” de la historia mexicana al proclamarse alcalde de Veracruz “sin ningún fundamento legal”.
El historiador rehusó opinar sobre la carta que mandó López Obrador exigiendo disculpas a España por los agravios de la conquista del actual México, pero matizó el relato violento que hace el Presidente mexicano sobre este episodio histórico.
“No hay que negar la violencia (…) pero no podemos reducir la actuación de Cortés a la violencia”, expresó Duverger, quien sostuvo que durante la conquista solo se vivieron dos episodios violentos: las batallas de Centla y de Cholula en marzo y octubre de 1519.
Señaló que los 500 españoles que acompañaron a Cortés no eran un ejército suficiente para derrotar a millones de indígenas y recordó que se tejieron alianzas con algunos pueblos, como los tlaxcaltecas, porque en Mesoamérica “la entrada de inmigrantes era una cosa conocida”.
Además, recordó que Cortés entró a Tenochtitlan, actual Ciudad de México, “sin librar batalla”.
UNA ‘LEYENDA NEGRA’ CONTRA CORTÉS
El historiador francés considera que la figura de Hernán Cortés ha sido víctima de una “leyenda negra” promovida por Estados Unidos tras la independencia mexicana en 1821 para deslegitimar lo español y así aumentar su influencia en México.
“Nació la idea de un Cortés sanguinario, bárbaro, que invadió México para buscar oro. Cosas que no corresponden a la historia”, dijo Duverger, quien subrayó que esta visión sigue vigente hoy en día en México, donde no hay ni estatuas ni calles dedicadas al conquistador.
Pero el Cortés que retrata el francés en su obra académica y en sus libros es un hombre culto que, a diferencia de otros conquistadores en otras partes del mundo, promovió el mestizaje entre su cultura y la indígena.
“Cortés estaba a favor del mestizaje y más cerca de los indígenas que de los españoles”, aseveró el historiador, y recordó que en Cuba el español se casó con una mujer indígena con quien tuvo una hija.
Ser francés, consideró Duverger, le ha ayudado a proponer con más libertad una visión alternativa de Cortés sin sufrir señalamientos por desviarse de a la visión hegemónica que ha habido en México.
“México es un país mestizo que no se acepta como tal. Se presenta el mestizaje como producto de una violación inicial”, expresó el historiador, quien sostuvo que el mestizaje realmente era “una tradición prehispánica” que Cortés adoptó para que no fracasara la conquista.